En Fundación Leer hemos recibido muchas consultas a lo largo de estos 15 años de trabajo. Pero existe una recurrente, ya sea en espacios de capacitación o en el marco de la Maratón Nacional. Todos aquellos que se dedican a la tarea de promocionar la lectura con niños y jóvenes se preguntaron en algún momento: ¿Qué hago después de leerles? ¿Los invito a que hagan un dibujo y nada más? ¿Qué es lo importante a la hora de pensar las actividades que dan marco a la lectura?
Pues bien, develaremos a continuación el secreto: la actividad que no puede faltar en las situaciones de lectura literaria es la conversación. Muchos especialistas afirman sin dudar que la conversación literaria, charlar de las lecturas, antes, después y hasta mientras se lee, enriquece las habilidades y saberes del lector, fomenta las interpretaciones y la postura crítica y potencia el placer estético frente a los textos.
Según la especialista Cecilia Bajour, la conversación literaria es el “eje central del encuentro de saberes literarios entre docentes y alumnos”[1], porque precisamente las experiencias de lectura ya no quedan signadas por un adulto que sabe y controla todo, que tiene y da la palabra. Mempo Giardinelli, por su parte, atiende a la conversación sobre las lecturas como un escenario de aprendizaje inigualable y advierte que debe estar presente en cada situación de lectura compartida.
Pero, ¿qué preguntar? Para generar un diálogo posterior a la lectura, es importante que las preguntas sean pertinentes, abiertas e interesantes. Es importante que promuevan las interpretaciones, ayuden a repensar la historia desde diferentes puntos de vista y permitan a los niños identificar las formas y los procedimientos del texto literario.
Van algunas preguntas posibles a modo de ejemplo:
- Qué te gustó más del cuento?
- ¿Qué te llamó especialmente la atención?
- ¿Te hubiera gustado que hubiera más de algo? (más aventuras por el mar, más personajes, más apariciones de algún personaje, más diálogos entre ellos, etc.)
- ¿Hubo algo que no te gustara?
- ¿Hubo partes que te hayan parecido aburridas?
- ¿Hubo algo que te desconcertara?
- ¿Hubo algo que te pereciera extraño?
- ¿Encontraron algo que nunca antes habías visto en un libro?[2]
En la Guía de la Maratón Nacional de Lectura, encontrarán actividades que sabrán promover la conversación a partir de ideas concretas y divertidas: ¿De quién es? / Un amigo es un amigo / Leer de a dos / Los abuelos de los cuentos.
[1] Cecilia Bajour, “La conversación literaria como situación de enseñanza”, Imaginaria, Nº 282, 23/11/10. Disponible en: http://www.imaginaria.com.ar/2010/11/la-conversacion-literaria-como-situacion-de-ensenanza/#1
[2] Las preguntas pertenecen al libro de Aidan Chambers, Dime, México, FCE, 2007